Segovia

Segovia es una de las ciudades más bonitas e interesantes de España, ya que cuenta con tres importantes monumentos en un espacio relativamente reducido, lo que permite visitarla en su totalidad en pocas horas.

Estos tres importantes monumentos son El Alcázar del siglo XII, que fue una de las residencias favoritas de los reyes de Castilla, la catedral del siglo XVI, una de las más importantes de España y el acueducto romano del siglo I, que aunque en sí no es un monumento, sino una simple obra de ingeniería civil, su excelente estado de conservación le convierten en una visita obligada.

Pero lo que a nosotros nos interesa es disfrutar de la moto, y Segovia nos lo pone fácil, ya que Madrid y Segovia están separadas por las Sierras de Guadarrama y Somosierra, ambas pertenecientes al sistema central, y que cuentan con unas carretera fantásticas para disfrutar de la moto.

De este modo hemos planeado dos etapas para ir y volver a Segovia cruzando estas montañas, pero sin repetir ni un solo kilómetro de carretera.

Las carreteras de estas dos sierras se caracterizan por sus bonitos paisajes, sus incontables curvas y su buen estado de conservación y señalización. En cuanto a tráfico, en los días laborables tienen bastante poco, y en los fines de semana haya algo más, pero sin ser en ningún momento molesto. Lo que sí que se ve a encontrar es con cientos de motos, pues estas dos sierras junto con la de Gredos son las rutas favoritas de los moteros madrileños, por lo que encontrará varios bares que en los fines de semana se convierten en lugares de reunión de moteros.

Y en el aspecto gastronómico, hay que hacer mención de los famosos asados castellanos, el cordero y el cochinillo, que en esta zona son los mejores de España. De hecho en el viaje de ida, les recomendamos comer un cordero en el precioso pueblo de Pedraza, poco antes de llegar a Segovia, aunque también puede esperar a llegar y comer en Segovia el famoso cochinillo segoviano.

Por todo esto, este tour es muy recomendable para pasar un fin de semana inolvidable montando en moto, pero también haciendo otras cosas como visitar fabulosos monumentos o disfrutar de una excelente gastronomía.